1. En la primera imagen: Ella si que tiene arte. Sabe sonreír al chico de su izquierda, sin embargo el que le gusta es el de la derecha, sólo hay que observar para dónde mira su pelvis.
2. En la segunda imagen: Estos dos no pueden quitarse los ojos de encima, síntoma de que aquí hay auténtica atracción. La próxima vez que notes que entre ese chico y tú hay química, demuéstraselo manteniendo el contracto visual. Si el actúa de idéntica forma, sabrás que siente lo mismo.
3. En la tercera imagen: Cuando colocas los brazos a la espalda y te inclinas hacia un chico estás mostrando tu cuerpo y, de paso, diciéndole que te encuentras receptiva desde el punto de vista emocional. Desafortunadamente para la chica de la foto, aquí el sentimiento no es mutuo.
4. En la cuarta imagen: El chico se está esforzando por entrar en el espacio personal de su objetivo. Su proximidad le dice que quiere conocerla más íntimamente. El problema es que la forma en que ella sujeta su copa (con las dos manos) indica que pasa del tema. Si él se retirara un poco, tal vez la chica no se sentiría tan agobiada.
5. En la quinta imagen: Mírala a ella: se inclina hacia delante y cruza los brazos resaltando su pecho está intentando seducir. No hace falta ser un Einstein para darse cuenta que está flirteando.
6. En la sexta imagen: Las manos abiertas, dirigidas hacia la chica, son señal inequívoca de que su interés por ella es sincero. Además mantiene lo pies separados, indicando que se siente confiado y seguro. Pero (lo sentimos, chaval) su oyente no parece apreciar el esfuerzo, de ahí los brazos cruzados.
7. En la séptima imagen: Sea cual sea el motivo – quizás acaban de conocerse- estos dos se sienten cómodos el uno con el otro. Las manos de ella cruzadas sobre el pecho y el cuerpo de él ladeado y ese brazo derecho marcando el espacio indican que algo no funciona.
8. En la octava y última imagen: Alguien debería decirle a este chico que baje la intensidad del flirteo porque está descolocando a su compañera. Él se inclina hacia ella, pero ella ha creado una barrera de defensa para dejar bien claro que no quiere darle esperanzas.
Texto e imágenes extraídas de la página web de la revista Cosmopolitan.
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