jueves, 19 de febrero de 2015

Escucha activa

14 pasos para mejorar tu escucha activa


1. Para empezar, evita juzgar

Quizás lo más difícil sea lo más necesario: escuchar sin juzgar a la otra persona o sacar conclusiones. Recuerda que cuando alguien habla está usando el lenguaje para expresar los pensamientos y emociones que siente en su interior y que no tiene por qué ser totalmente preciso con las palabras.
Si dice algo que te escandaliza, reconoce que te ha sorprendido pero no lo califiques de estupidez o locura. En el momento en que piensas o actúas como un juez pierdes tu utilidad como escuchador.
No juzgues cuando escuches

2. Resiste la tentación de dar consejos

Esto es especialmente importante en los hombres ya que nuestra actitud suele estar muy enfocada a la resolución de conflictos.
La mayoría de nosotros cuando hablamos no lo hacemos para que nos den consejos. Los consejos siempre están basados en un contexto que no tiene por qué ser el nuestro. Además, cuando alguien aconseja de esta forma suele ser porque desea hablar de sí mismo en lugar de escuchar.
La mayoría preferimos encontrar nuestras propias soluciones y tan sólo necesitamos a alguien que nos escuche y nos ayude a descubrirlas. Si de todas formas crees que tienes una idea absolutamente genial, lo más aconsejable es pedir permiso a tu interlocutor: “¿Te gustaría escuchar mis opiniones al respecto?”

3. Interrumpe sólo cuando sea imprescindible

Otro ejercicio bastante difícil. En la mayoría de conversaciones la gente se interrumpe constantemente (o se grita, véase los programas de debate). Cuando alguien interrumpe está mandando los siguientes mensajes:
  • Lo que tengo que decir es más importante que lo tuyo.
  • Esto no es una conversación, es una discusión y quiero ganarla.
  • No me apetece escuchar los detalles de tu opinión.
Cuando practiques la escucha activa deja que sea tu interlocutor el que guíe la conversación hacia donde él desee. Evita hacer preguntas o sugerencias que puedan interrumpir y conducir hacia otros temas, como por ejemplo “Quizás deberías tener en cuenta también…” o “Esto me recuerda a cuando…”

4. Haz referencia a los detalles que recuerdes

En general somos malos recordando detalles de conversaciones anteriores. Sin embargo, si te acuerdas de alguno y eres capaz de mencionarlo durante la conversación, por pequeño que sea, lograrás un efecto muy interesante.
Tu interlocutor sentirá que la última vez que hablasteis le prestaste atención y que le diste importancia, por lo que probablemente se anime a sincerarse y abrirse todavía un poco más.

5. Redirige la conversación cuando sea necesario

A menudo es inevitable que las conversaciones se vayan a otro sitio. Si alguien te está contando la experiencia de cuando se fue de voluntario a Nepal y te dice que allí se encontró con un amigo vuestro en común, lo más normal es que le preguntes cómo estaba tu amigo.
Sin quererlo, habréis pasado de hablar de su experiencia vital como voluntario a conversar sobre la vida de vuestro amigo, lo cual os puede llevar a dejar atrás lo que tu interlocutor quería contarte realmente.
Cuando una pregunta conduzca hacia una dirección que no tenga que ver con lo que tu interlocutor quería contarte, es responsabilidad tuya como escuchador activo volver a redirigir la conversación hacia su origen“Me alegro que te encontraras a Alex, pero explícame más sobre tus aventuras en Nepal”.

6. Repite lo que acabas de oír

Una manera muy sencilla de evidenciar que estás escuchando y lograr así que la otra persona esté más motivada para seguir hablando es repetir de vez en cuando lo que ha dicho, independientemente de si estás de acuerdo o no.
Así demostrarás que has escuchado lo que te estaba diciendo. También puedes atreverte a sacar conclusiones para que te confirme algún aspecto que desees aclarar: “Entonces llegaste una hora tarde a la cita. ¿Es que estabas muy nerviosa?”
Repite lo que has escuchado
No te preocupes mucho si lo repites usando tus propias palabras o las mismas que tu interlocutor. Hay investigadores que dicen que con repetir literalmente 3 o 4 palabras de la última frase dicha ya es suficiente para demostrar que estás escuchando, e incluso se comprobó en unestudio con camareros que repetir literalmente las últimas palabras del cliente era suficiente para incrementar significativamente las propinas recibidas.

7. Refleja sus sentimientos para que se abra emocionalmente

En una conversación se puede compartir información, datos y opiniones. Pero también puedes compartir y reflejar sentimientos. Los sentimientos son más difíciles de adivinar pero son muy importantes porque crean un mayor vínculo con tu interlocutor al demostrar empatía e implicación.
No te limites sólo a repetir literalmente lo que acabas de oír: debes intentar interpretarlo en términos de las emociones que la otra persona pueda estar sintiendo. La forma de hacerlo es sencilla. Se trata de añadir una emoción a lo que te acaban de contar: “¿Entonces te sientes triste/alegre/enfadado/etc cuando tal cosa ocurrió?”
Sería como ponerle una etiqueta emocional a la otra persona para asumir que siente unas emociones concretas sobre lo que te está contando: “Por lo que me dices, debiste sentirte muy frustrado cuando no contaron contigo para la fiesta”.
Incluso cuando te equivoques de emoción te será muy útil para que tu interlocutor se abra emocionalmente, porque le estás dando la posibilidad de negarla. Si responde que eso no es lo que siente, lo más probable es que clarifique cuál es su sentimiento real.

8. Pide más información con las preguntas apropiadas

Hacer preguntas de vez en cuando es otra forma de demostrar que estás atento y que tienes interés por lo que te están contando. Sin embargo conviene tener claro qué tipo de preguntas son útiles y cuáles pueden ser negativas.
Preguntas abiertas
Son útiles para conseguir que la otra persona siga hablando y ayudan a eliminar tensiones. También te proporcionarán más información sobre el punto de vista de tu interlocutor. Suelen empezar con Qué, Cuándo, Dónde, Cómo o Quién.
Cuidado con las preguntas Por qué. Si pones en duda alguna decisión u opinión personal de tu interlocutor puedes provocar que se ponga a la defensiva.
Preguntas cerradas
Sirven para confirmar aspectos concretos que quieras clarificar. Empiezan por un verbo o por los pronombres Te/Me/Se, etc.
Puedes incluso hacer como los políticos y conferenciantes y usar preguntas retóricas que no necesitan respuesta como “¿Quién no quisiera estar en buena forma durante la vejez?”. Así consigues es que tu interlocutor se sienta más involucrado porque nuestros cerebros están diseñados para reflexionar sobre lo que se nos pregunta.

9. Pregunta por las consecuencias de lo que te acaba de decir

Ésta es la técnica más poderosa de todas para lograr que la gente llegue a la solución de sus problemas por sí misma. Y a la vez la más sencilla.
Consiste en hacer preguntas que, aunque parezcan redundantes, os permitan a ti y a tu interlocutor profundizar en sus sentimientos: tan sólo debes preguntar qué cree él que pasaría si ocurriera lo que acaba de decir.
Pregunta por las consecuencias
También puedes ir más allá y preguntar qué ocurrió la última vez que atravesó por una situación similar: “¿Qué pasó la última vez que dejaste de tomar la medicina que te prescribió el doctor?”.
De esta forma le estarás haciendo recorrer el mismo camino que la ha llevado a tomar esa decisión. Lo más probable es que se reafirme por sí mismo y se sienta reconfortado.

10. Ayúdale a clarificar sus pensamientos y sentimientos

Cuando tu interlocutor haga una pausa puedes aprovechar para intentar clarificar sus pensamientos con preguntas abiertas sobre sus emociones (“¿Qué es exactamente lo que te preocupa de tu situación actual en el trabajo”?) en lugar de hacer preguntas cerradas.
También puedes reflejar lo que crees que te acaba de decir para que te aclare, niegue o confirme lo que has entendido (“¿Preferirías este trabajo en el que no vas a poder viajar nunca?”). Así le motivarás para que elabore más su punto de vista y le ayudarás a explorar mejor sus creencias y opiniones.
Recuerda que el verdadero significado de las conversaciones personales no suele estar en el texto de lo que se dice, sino en la emoción. Por lo tanto la clave es responder a las emociones de tu interlocutor (“¿Te duele que no te haya llamado por tu cumpleaños?”) y no al contenido textual (“Entonces, ¿cuánto tiempo hace que no te llama?”).

11. Utiliza refuerzos positivos y lenguaje corporal abierto

Aunque suene a tópico, una forma muy sencilla de demostrar que estás prestando atención es utilizar palabras de refuerzo como claroahácomprendo, y todas las que utilices habitualmente.
El lenguaje corporal también es importante. Demuestra tu atención encarando todo tu torso (y pies, no los olvides) hacia tu interlocutor, mantén una postura abierta (evita cruzar brazos y piernas) e incluso anímalo a que siga conversando con gestos de expectación como levantando las cejas.
También está demostrado que reflejar la postura corporal y expresiones faciales sirve para generar más empatía en situaciones emocionales, siempre y cuando se realice con discreción. De hecho, si realmente estás escuchando lo más probable es que lo estés haciendo de forma inconsciente.

12. Respeta los silencios

En varias investigaciones se ha visto que la principal diferencia entre los mejores negociadores de rehenes con el resto es que los más eficaces escuchan mucho más de lo que hablan, y además respetan los silencios.
Lógicamente una de las claves de la escucha activa es escuchar, pero debes también sentirte cómodo con los silencios. Los silencios dan tiempo a las personas a pensar y encontrar las palabras más precisas, así que no les niegues ese derecho.
Por otro lado el silencio es especialmente útil en situaciones tensas porque ayudar a calmar la tensión, y eso es imprescindible para que alguien deje de actuar de forma emocional y empiece a comportarse de forma más racional.

13. Evita los errores típicos

Es conveniente también que evites ciertos errores que pueden suponer un obstáculo para la comunicación y una desconexión emocional con tu interlocutor:
  • Minimizar la trascendencia de lo que te están diciendo con clichés como “No te preocupes por eso” o “Le das demasiada importancia”. Deja que hable y cuando esté en un estado menos emocional le podrás argumentar por qué para ti no es tan importante.
  • Intentar forzar demasiado a la otra persona para que hable de algo que prefiere no comentar.
  • Mantener una actitud condescendiente y compasiva, con frases como “Oh, pobrecito… Sé como te debes sentir.”
  • Acabar las frases por la otra persona cuando a ésta le cueste encontrar las palabras o haga pausas. No asumas que quiere decir lo que tú crees que va a decir. Además da la sensación de que tienes prisa para que termine de hablar.
  • Si tu interlocutor se pone muy emocional, acéptalo sin críticas ni sin decir cosas como “Por favor, no llores”. Probablemente no quieres que llore por él, sino para no sentirte peor tú mismo. Deja que exprese sus emociones y limítate a darle cariño para consolarle.

14. Finalmente, resume las conclusiones de la conversación

Una buena forma de oficializar todo lo hablado, relajar la situación y crear un mayor compromiso es resumir la conversación incluyendo los elementos y emociones que tu interlocutor consideraba más importantes.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Resolución de conflictos

Como preparar unha reunión para que sexa eficaz e efectiva

La ola

Por la formación de un grupo con líder totalitario

El juego de la muerte



Documental que sigue a 80 personas que se presentan voluntarias para participar en el piloto de un nuevo concurso de televisión y que, sin saberlo, están participando en un experimento de psicología social similar a los que Stanley Milgram realizó en Yale en los años sesenta para estudiar el impacto de la autoridad en la obediencia de la población. Con ellos, Milgram pretendía encontrar una explicación al sometimiento de la sociedad hacia la autoridad.

En este concurso, una glamurosa presentadora ordena a los concursantes que realicen descargas eléctricas (las cuales no son ciertas y forman parte del experimento) a sus compañeros de juego cada vez que éstos fallen las preguntas de un cuestionario. El concurso comienza y, mientras tanto, un grupo de psicólogos analiza los inquietantes resultados.

El concurso avanza, la presión del público y de la presentadora es considerable. ¿Realizarán descargas eléctricas los concursantes?, ¿hasta qué extremo serán capaces de llegar? ¿qué estaríamos dispuestos a hacer si una figura de autoridad nos lo ordenara?

Este controvertido documental generó titulares de prensa por todo el mundo tras su reciente estreno en la televisión francesa. El experimento que muestra El juego de la muerte es una llamada de atención sobre la obediencia ciega a la autoridad y el poder de manipulación mediática en general y televisiva en particular.

Están ahí, aunque a veces no queramos verlos


Están ahí, aunque a veces no queramos verlos o prefiramos quitarle importancia. Son los micromachismos, el machismo cotidiano que encontramos en las calles, en los centros de trabajo, en los bares, en las tiendas o en nuestras propias casas y que influye en nuestras vidas.

domingo, 15 de febrero de 2015

viernes, 13 de febrero de 2015

Reconocimiento facial

El reconocimiento facial pasa de la psicología a la automatización

Cuántas veces habremos sentenciado “¡Se te ve en la cara!” Seguramente lo hemos hecho en incontables ocasiones ya que lo que pensamos y nuestro lenguaje corporal tienen una relación muy estrecha. Es muy difícil esconder las respuestas emocionales a todos los estímulos que recibimos desde el exterior. Pero ¿de verdad podemos leer las emociones que expresan las señales faciales de los otros? Si hubiese sido posible hasta ahora habríamos estado rodeados de marcas que habrían encontrado la clave de cómo abrir la puerta del deseo de los consumidores o de policías que se dieran cuenta de la culpabilidad de una persona de un vistazo durante los interrogatorios.
Y aunque de momento la idea pueda parecer poco verosímil, hay que señalar que no falta mucho hasta llegar a este punto, más aún si miramos la competición que existe para conquistar la mente de los usuarios a la que se han alistado nuevas startups que apuestan por algoritmos cada vez más entrenados a pasar la última frontera de nuestra intimidad e identidad: el cerebro.
El que más autoridad tiene con respecto a este tema es Paul Ekman, una de las voces más influyentes en la disciplina que se encarga del estudio de las expresiones faciales. Su catálogo de más de 5.000 movimientos muscularesforma parte de un largo y profundo análisis que muestra como la más sutil arruga que altera la fisonomía de nuestro rostro puede revelar datos muy ocultos sobre el estado emocional de la persona. “Una vez sepas cómo funciona el sistema es algo extraordinario. No sólo te revela quién eres sino también qué sientes en el momento en el que estás hablando. Es la mejor ventana  al cerebro”, afirma.
microexpresiones
El sistema Facial Action Coding System que lleva perfeccionando desde los años ‘70 le ha permitido dar un paso más en la taxonomía de los movimientos faciales, además de estimular el apetito de conocimiento de las variables insondables de la psicología humana por parte de muchas startups. Entre estas, EmotientAffectiva o Eyeris pretenden llevar sus descubrimientos a otro nivel con la ayuda de las nuevas tecnologías y la competencia científica del reputado psicólogo.
El último proyecto en el que están colaborando consiste en componer una gran base de datos sobre las emociones humanas con el fin de predecir las reacciones y comportamientos a gran escala. Emotient, una empresa reconocida por su sistema automatizado de reconocimiento facial, apoyó grandes compañías como Honda Motor o Procter & Gamble para medir las emociones de las personas durante las pruebas de los productos.
Para refinar su algoritmo, Emotient grabó las reacciones faciales de miles de personas de etnias muy diferentes que participaron en un estudio de marketing para sus clientes mediante el videochat. El resultado final se tradujo en un amplio depósito de 90.000 datos extraídos de cada fotograma, al final clasificados por categorías que van desde emociones que expresan ira o asco hasta alegría, sorpresa o aburrimiento.
Ahora intenta expandir su alcance con aplicaciones en el sector sanitario yretail. Un investigador de la Universidad de San Diego usa el software para comprobar el nivel de dolor en los niños con apendicitis, mientras que un comerciante ha querido emplear el sistema para medir el nivel de satisfacción de los clientes a la hora de comprar los productos en la tienda. Otro ejemplo es Affectiva, una empresa que declara haber medido 7.000 millones de reacciones emocionales de 2,4 millones de vídeos realizados en 80 países. La investigación le ha permitido ampliar el conocimiento sobre las diferencias de manifestación emocional en una gran variedad de perfiles. Por ejemplo, se ha llegado a la conclusión de que las mujeres sonríen más que los hombres y que los sudafricanos son los más expresivos.

Un tema que levanta preocupaciones en torno a la privacidad

Ahora los objetivos se dirigen a la integración de la tecnología en los sistemas vídeo. En este sentido Affectiva ya ha dado los primeros pasos y está colaborando con OoVoo LLC, un servicio de videochat que cuenta con 100 millones de usuarios.
Pero la lista no se acaba aquí. La automatización del reconocimiento facial ha empezado a ganar muchos más adeptos entre las empresas tecnológicas y la continua mejora de las investigaciones en computación y psicología han tenido mucho que ver con ello. Las posibilidades son mucho mayores que en el pasado. Se pueden crear mapas de emociones muy precisas que podrían ser útiles en el tratamiento de las enfermedades mentales como el autismo, pero también pueden generar aplicaciones que no encajan del todo bien en el entorno que defiende la privacidad de los usuarios como las de analizar el comportamiento por intereses puramente comerciales.
“No quiero que me analicen mis expresiones faciales cuando estoy caminando por la calle o cuando estoy en un supermercado. Es un terreno resbaladizo y en el cual ya estamos deslizando hacia la invasión de la privacidad, sin ni siquiera notificarlo. Yo sin duda no estoy de acuerdo con ello, especialmente si no me piden el permiso”, declara Ekman. El psicólogo, reconocido por ser una de las personas que mejor saben leer la cara de alguien, no niega que los algoritmos creados para interpretar las expresiones faciales casi en tiempo real podrían ocasionar abusos de datos muy sensibles y espera que la regularización sea una prioridad para las empresas que venden la tecnología de reconocimiento facial a terceros y sin la posibilidad de controlar su uso final.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Chojin - Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites.

Os dejo aquí una canción que a mí personalmente me anima mucho y de la que creo que se pueden extraer varias lecciones positivas. Confiad en vosotros mismos.

martes, 3 de febrero de 2015

El creciente uso de 'tablets' y 'smartphones' puede dañar las habilidades sociales de los niños

Los dispositivos de tecnología móvil como 'tablets' y 'smartphones' están ya en todas partes y cada vez es más frecuente que los pequeños de la casa se familiaricen con el uso de estos aparatos a edades más tempranas. Sin embargo, su impacto en el desarrollo de los comportamientos y habilidades sociales de los niños menores de tres años podría ser "perjudicial", según concluye un estudio realizado por investigadores de la facultad de medicina de la Universidad de Boston, que recoge la revista especializada Pediatrics yUniversityHerald.com.

Estudios previos ya ponen de manifiesto que ciertos medios interactivos, como los libros electrónicos o las aplicaciones móviles de lectura, pueden ser útiles en la enseñanza de vocabulario y el desarrollo de la comprensión lectora, pero solo en niños en edad preescolar o más mayores. Así pues, los investigadores estadounidenses responsables de este estudio cuestionan los beneficios educativos que reportan los medios interactivos a los menores de 3 años y reivindican que los más pequeños "aprenden mejor a través de la práctica y de las experiencias cara a cara".

Del mismo modo, los expertos advierten de que el uso de estos dispositivos para distraer a los niños durante las tareas cotidianas"puede ser perjudicial para su desarrollo social y emocional".

"Si estos dispositivos se convierten en el método predominante para calmar y distraer a los menores, ¿serán estos capaces de desarrollar sus propios mecanismos internos de autorregulación?", se preguntan los investigadores.

Del mismo modo que el aumento del tiempo que se dedica a ver latelevisión está relacionado con un desarrollo "más lento" del lenguaje y las habilidades sociales de los más pequeños, estos investigadores concluyen que los dispositivos móviles -como 'tablets' o 'smartphones'- provocan un impacto similar en los niños, ya que"el tiempo que se dedica a estos dispositivos es tiempo que se pierde de interacción directa con las personas", afirma en un comunicado Jenny Radesky, pediatra y profesor clínico de la Escuela Universitaria de Medicina de Bostón, donde se estudia la influencia de las nuevas tecnologías en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños.

Los autores del estudio afirman, además, que el creciente uso de estos dispositivos durante la infancia más temprana "podría interferir en el desarrollo de habilidades sociales como la empatía e influir en la capacidad para la resolución de problemas que normalmente se estimula a través de la exploración, el juego no estructurado y la interacción con sus compañeros", indican. 

"Estos dispositivos también pueden sustituir a diversas actividades prácticas para el desarrollo de habilidades sensoriales, visuales y motoras, que son importantes para el aprendizaje y la aplicación de las matemáticas y la ciencia", añade Radesky .

Si bien todavía queda mucho por investigar en este terreno, los autoresrecomiendan que los padres prueben cada aplicación antes de permitir que sus hijos tengan acceso a ella y animan asimismo a utilizar estas herramientas interactivas "juntos", lo que refuerza su valor educativo. "En este momento, hay más preguntas que respuestas en lo que respecta al uso de estos dispositivos. Por eso, hasta que sesepa más sobre su impacto en el desarrollo del niño, hay que fomentar el pasar más tiempo en familia, aunque sea a través de la desconexión de estos dispositivos en un horario fijado", concluye Radesky.

lunes, 2 de febrero de 2015

El masaje Shantala en bebés.

Esta entrada a pesar de no estar estrechamente vinculada con las HH.SS. sí lo está con nuestro ciclo y habla de la relación entre la madre y su hijo, por lo que me pareció adecuado ponerla.

En el ámbito de la atención y cuidados que un bebé necesita, no podemos dejar de valorar la aportación del tocólogo francés Frederick Leboyer. Este médico, en una viaje casual a la India, descubrió, maravillado, los masajes que una mamá, Shantala, prodigaba a su hijo. Indagando en la relación que se establecía entre la mamá y el hijo, descubrió los beneficios de esta práctica en el desarrollo psíquico y físico de los bebés. Sin palabras, sin ningún elemento externo, solo la comunicación del corazón.
ANTICIPANDO EL ENCUENTRO
Crear un espacio y un tiempo para la comunicación que estableceremos con el bebé.
Seleccionar una música que invite a la relajación, clásica o instrumental.
Disponer de una colchoneta o manta.
Tener a mano aceite o crema para bebés (frotarnos las manos con él para evitar que estén fríos el aceite o las manos.)
Muda de ropita.
Colocar una toalla debajo del cuerpo del bebé.
Evitar el uso de anillos, pulseras, reloj o cualquier elemento que pueda pertubar la suavidad de la caricia.
Anticipar la acción con la palabra y los gestos, para que el bebé sepa que es el momento de los masajes.
Respetar los deseos y la disponibilidad del niño.
Establecer contacto con la mirada, piel con piel.
POSICIONES QUE PODÉIS ADOPTAR
Buscaremos una posición corporal cómoda, que nos permita mirarnos de frente, y nos aseguraremos de que permite la inclinación sin forzar nuestra espalda.
Colocaremos al bebé boca arriba y nos arrodillaremos a los pies del pequeño.
Sentados, con las piernas juntas y estiradas, colocaremos al bebé sobre nuestras piernas.
En posición de “yoga”(piernas cruzadas), colocaremos al bebé en el centro de nuestras piernas.
De rodillas, colocamos al bebé sobre nuestras rodillas.

TÉCNICAS PARA EL MOMENTO DEL MASAJE-CARICIA
 Al comunicarnos mediante la piel, al mirar al bebé, comprenderemos por su forma de moverse o de expresarse, qué tipo de movimientos les resulta más o menos agradables. El masaje ha de ser un momento de placer compartido y no hay que limitarse a pautas estrictas, pero sí conocer algunas técnicas básicas de cómo realizarlos.
No hace falta aprender técnicas complejas, solo que estéis dispuestos a brindar cariño.
Fricción: se trata de masajes muy localizados y se dan con la yema de los dedos.
Enrrollamiento: se realizan círculos envolventes en la zona donde se aplicará el masaje.
Percusión: dar golpecitos rítmicos, continuos y ligeros, como si fueran “gotitas de agua”, con la mano ahuecada o con la yema de los dedos.
Estiramiento: se aconseja realizar al final de la sesión, cuando el bebé esta relajado.
BENEFICIOS PARA NUESTRO BEBÉ
  • los masajes brindan seguridad, confianza y bienestar.
  • Estimulan el funcionamiento del sistema digestivo (contribuyen a la eliminación de gases,alivian los cólicos), circulatorio y respiratorio (equilibran los niveles de oxígeno y estimulan el desarrollo pulmonar al mejorar la dinámica respiratoria)
  • Incorporan pautas amorosas de aprendizaje y contacto con lo demás.
  • Invitan a sentirse querido, escuchado, comprendido y aceptado.
  • Transmiten amor a través de los sentidos.
  • Colaboran en la toma de conciencia del esquema corporal.
  • Favorecen la tonicidad, la movilidad muscular y la coordinación.
  • Eliminan tensiones, tanto físicas como emocionales.
  • Contribuyen al desarrollo emocional y cimentan la confianza.           
Aquí os dejo una serie de dibujos y explicaciones donde explican como realizar los masajes en determinados puntos del cuerpo del bebé.